Europa está experimentando un enorme retroceso en la demanda de maquinaria nueva".
Con un 2023 lleno de acontecimientos que llega a su fin, hemos pedido una vez más a Koen Lisman, Director General de Lisman Forklifts, que comparta sus puntos de vista y expectativas sobre la industria de fabricación de manipulación de materiales. Lea todo sobre su visión para 2024 en nuestra nueva perspectiva del mercado. Koen Lisman: "El mercado ha cambiado y se avecinan más cambios".
‘Our stock is your stock’
Los primeros meses del año pasado empezaron de una forma poco habitual para Lisman. Donde normalmente todos los almacenes están abarrotados de carretillas elevadoras usadas y todo tipo de equipos de manipulación de materiales de segunda mano, la empresa decidió subarrendar una nave de maquinaria. "Fue una experiencia nueva para nosotros. Por suerte, no duró demasiado hasta que pudimos reabastecer el edificio con nuestra actividad principal: una amplia variedad de máquinas usadas".
Durante las recientes Jornadas del Cliente todo "fue como de costumbre". "Decir que el stock está 'a rebosar' quizá sea un poco exagerado, pero -una vez más- podemos ofrecer a nuestros clientes y socios una amplia selección de maquinaria usada. La tendencia general entre nuestros clientes, socios y proveedores es un sentimiento de positividad, algo que sin duda hemos notado durante nuestros Días del Cliente. Sí, hay demanda. Pero su urgencia por mantener existencias es baja. Por eso decimos: "Nuestro stock es su stock". Como mayoristas puros, queremos que nuestros clientes trabajen activamente con nuestras existencias".
Los tipos de interés aumentan la urgencia
Lisman es un barómetro de la evolución del mercado en el sector. "A menudo, las tendencias del mercado salen a la luz rápidamente en nuestra empresa", subraya Koen. "Lo cual es de esperar, teniendo en cuenta la escala internacional y nuestra posición y conexiones dentro del mercado". El cambio más significativo tiene que ver con el hecho de que las cadenas de suministro ya no se interrumpen. "Lo que ha ocurrido es que los proveedores y fabricantes se han puesto al día con los plazos de entrega. Aunque en determinadas situaciones los plazos de entrega siguen siendo bastante largos, en muchos casos se han resuelto los problemas de la cadena de suministro."
Lo que siguió fue un gran aumento de la entrega de máquinas nuevas. Y cuando hay muchas máquinas nuevas en el mercado, crece la oferta de máquinas usadas. La subida de los tipos de interés es otra influencia significativa en el comportamiento del mercado. "Esto significa que la financiación de equipos (nuevos y usados) se ha vuelto mucho más difícil y mucho más cara. Esto se aplica a nuestros clientes, pero aún más a nuestros proveedores. Nuestros proveedores suelen ser grandes empresas que no son muy partidarias del "capital muerto" en el balance. Buscan retirar la maquinaria usada lo antes posible, debido a los costosos y complicados problemas de financiación y almacenamiento físico".
"Los crecientes tipos de interés también son un factor para los proveedores: están menos dispuestos a mantener sus propias existencias. Buscan formas de desplazar rápidamente las máquinas. Además, hay una clara señal de que la demanda se está reduciendo. Y de nuevo el interés desempeña un papel vital. Los clientes quieren comprar, pero cada vez es más difícil poder hacerlo". Esto supuso un nuevo reto para Lisman Forklifts. De ser un mayorista que recorría todos los rincones del mundo en busca de "unos" y "dos" (pequeñas compras), Lisman vuelve ahora a su flujo de entrada familiar: grandes flotas de máquinas. Un reto al que la empresa está más acostumbrada, pero no deja de ser una situación nueva que exige un enfoque claro y directo.
Mejor comprar caro que no vender
Uno de los efectos que provocó la situación del mercado fue que el delta entre el precio de las carretillas elevadoras nuevas y usadas disminuyó. Hasta el punto de lo que se puede llamar "insalubre". "Bajo el pretexto de 'mejor comprar caro que no vender', las máquinas nuevas usadas llegaron a escasear tanto que prácticamente estaban al mismo nivel de precios que las nuevas. Como este segmento está cada vez más disponible -las empresas ya no se aferran a estas máquinas para salvar la diferencia-, el delta se restablece. El mercado se está normalizando: las carretillas elevadoras usadas vuelven a ser económicamente atractivas y viables".
Con las carretillas elevadoras usadas de nuevo en su propio punto de atraque, también hay mucha actividad en el lado vendedor de la balanza. "Las carretillas elevadoras de ocasión y las máquinas usadas tienen que ser sustancialmente menos costosas que las máquinas nuevas. Los clientes compran máquinas de segunda mano basándose en consideraciones económico-empresariales. Y el precio debe ajustarse a las necesidades y expectativas específicas".
Lisman, por su parte, seguirá comprando máquinas... con una sonrisa. "No decimos 'no' a las máquinas ni a nuestros socios. Seguiremos ayudando, no sólo cuando necesitemos existencias. Pero nos estamos fijando mucho en la configuración de las máquinas y hasta qué punto son polivalentes y solicitadas. Nuestros clientes también se están volviendo más críticos. Por ahora es un mercado de compradores. En un futuro próximo, el mercado volverá a nivelarse, lo que creará una situación saludable para todas las partes implicadas".
Retroceso masivo en la entrada de pedidos
No son pocas las razones por las que las cosas están volviendo a la normalidad. Algunas de ellas dejan un impacto masivo en la industria. En mercados de gran volumen, como Alemania y Francia, se ha producido un descenso en la entrada de pedidos de máquinas nuevas de hasta el 30% o incluso más. "Sustancialmente", subraya Koen. "Lo que quiero decir es que pronto el 'tsunami' temporal de máquinas disponibles se diluirá. Los precios de los equipos usados se estabilizarán y la demanda se recuperará debido al atractivo de las máquinas usadas en relación con un camión nuevo en circunstancias económicamente difíciles. Esto significa que dentro de unos seis meses habrá al menos un 30% menos de carretillas elevadoras usadas disponibles, pero la demanda será fuerte."
"Apenas el mes pasado, cuando visité a un OEM-socio estratégico en Alemania, con diferencia el mayor país de Europa que opera con equipos de manipulación de materiales, escuché algo que confirma mis expectativas de excedentes temporales. En 2022 se vendieron 116.000 máquinas nuevas en Alemania. Para todo el año 2023 la proyección ha bajado hasta las 78.000 unidades. Sabiendo esto, espero que se produzca un nuevo equilibrio entre la oferta y la demanda. El importante descenso de las ventas repercutirá en la disponibilidad de máquinas usadas en el mercado de 2024. En pocas palabras: habrá menos máquinas usadas a la venta".
La calidad vuelve a estar a la altura
Volvamos a la situación actual de las existencias. Porque, aunque Lisman se mantiene fiel a su promesa de mercado y, de hecho, compra cualquier máquina -independientemente de su marca y de su estado-, Koen percibe una clara transformación cuando recorre las instalaciones de Lisman. "La calidad de las máquinas usadas disponibles está mejorando mucho. Durante Covid, las máquinas se desgastaban por completo. Muchas horas de funcionamiento, un uso intensivo... el estado de las máquinas era, en general, lamentable. Ahora estamos viendo un rápido crecimiento del número de máquinas usadas que vuelven a estar más a la altura de los estándares generales de segunda mano."
China" demuestra que está aquí para quedarse
Al igual que en nuestra anterior perspectiva de mercado de este año, tenemos que abordar el prometedor mercado chino de equipos de manipulación de materiales. Las carretillas elevadoras chinas, especialmente las eléctricas propulsadas por baterías de iones de litio, suponen una creciente "amenaza" para los fabricantes tradicionales europeos y estadounidenses. "China ya está aquí. Como líder del mercado en el uso de baterías de iones de litio, los fabricantes chinos se benefician de una ventaja de precio. A varios niveles, hay que añadir. Durante Covid, los costes de transporte de los contenedores marítimos estaban por las nubes. Estos costes han bajado, lo que convierte a las carretillas chinas en un producto más barato en su conjunto. Un producto que compite directamente con las máquinas usadas de fabricación occidental".
Y hay otra evolución que se está produciendo en la industria de fabricación de maquinaria de manipulación de materiales: el mercado está menos fragmentado. Las grandes marcas siguen creciendo, las entidades y holdings líderes siguen invirtiendo y expandiéndose. "El mercado se está consolidando. Los únicos fabricantes más pequeños que quedan son empresas que sirven productos especializados a mercados especializados. Se mantienen gracias a su especialización. La consolidación significa automáticamente transparencia. Hay menos 'jugadores', menos variación y más estandarización, lo que al final conduce a la presión del mercado".
Todo lo que está ocurriendo ahora coincide plenamente con las expectativas. "Desgraciadamente, no podemos trazar un calendario exacto. Eso facilitaría mucho las cosas, jaja. Pero estoy contento con la situación actual. De dónde estamos como mercado y también de nuestra posición. Paseando por nuestras instalaciones, hay una nueva dinámica. Y aunque nuestro equipo logístico se estrese un poco de vez en cuando, me alegra ver que hay muchas existencias, muchas cosas en marcha y mucha acción. Eso es exactamente lo que quiero ver. Seguiremos manteniendo nuestra posición de autoridad, un actor fiable de gran volumen en la oferta y la demanda".
